Abogado laboralista en Agón
Usted siendo operario en una fábrica tendrá que estar al corriente de que en cualquier momento puede desinteresarse por su profesión dando igual el tipo de pacto que el operario haya aprobado. Únicamente tendrá que retener dos condiciones: la 1ª noticiar al jefe la idea tomada y en 2º lugar que en tal resolución la fábrica esté al margen y el proletario jamás se hubiese sentido chantajeado en ninguna ocasión.
Si el empresario por diversos motivos coaccionara al empleado a aprobar la baja voluntaria el operario siempre deberá de desistir tal situación y bajo ningún concepto firmar, así como tampoco el jornalero deberá de reclamar la baja voluntariamente a pesar de que las simpatías personales no sean tan amables como antiguamente o se haya originado algún impago en cualquier nómina. hay otras maneras legales de solucionar tal situación y así el trabajador no tenga problemas a la hora de poder recaudar la ayuda oportuna y poder exigir el paro.
La notificación escrita con copia es la forma perfecta de presentar la notificación al gerente. Uno de los escritos se la quedará el director y la otra el trabajador la cuál tendrá que ser firmada por el director. Aunque la empresa se negase a firmarla el asalariado puede enviarla a través de burofax.
Dicha notificación escrita a excepción de si el jornalero se hallase en el grado de prueba, se deberá hacer con el previo aviso que se manda en el Convenio Colectivo o acaso se garantizó algún tipo de pacto al firmar el compromiso laboral. Si por casualidad no existiese plazo de preaviso, ni en el ajuste, ni pacto en el contrato serán quince días que es lo que obliga el Estatuto de los Trabajadores.
El obrero debería de intuir que si quebranta la temporada de preaviso la fábrica puede exigirle los días en el aquel caso en el que el el pago sea de mayor cantidad económica al finiquito o bien rebajar de la ayuda los días que fallen del preaviso.
También deberá de conocer el trabajador, es que mientras tanto esté en el período de preaviso, el pacto sigue válido pudiendo el asalariado hasta echarse para atrás de la baja voluntaria que ha anunciado.
Al rematar el trabajo la entidad deberá de explicar al empleado la supuesta liquidación final correspondiente a la finalización del trabajo. Si el trabajador por distintos motivos estuviese en desacuerdo tendrá que rubricarlo visarlo y poner disconforme. Si sucediese todo esto el jornalero quedaría exento de percibir su paga aunque si puede demandar lo que el gerente le adeuda.